HAWAII

Sus playas de ensueño, sus arrecifes de coral en tecnicolor y sus volcanes, toda una tentación para las almas aventureras, explican que Hawái sea sinónimo de paraíso. Las fotos de estas islas, entre el azul cobalto del Pacífico, no necesitan los típicos retoques de los folletos turísticos. Sus espectaculares amaneceres y atardeceres son un motivo de celebración por sí solos. En Hawái se vive al aire libre para regocijo de los aventureros. Ya sea haciendo surf, bañándose, pescando o de picnic con la ‘ohana', al contacto con la naturaleza se suma el valor tradicional hawaiano del aloha ʻaina, el amor y el respeto por la tierra. Se puede caminar por antiguos ríos de lava, aprender a hacer surf, bucear con tubo entre tortugas, hacer kayak, ir en barco a ver ballenas y pasear a caballo con los paniolo, los vaqueros de Hawái.Hawái, además, luce con orgullo su propia identidad. La carne en lata Spam, el granizado hawaiano, el surf, el ukelele y la guitarra slack key, el hula, el pidgin, sus camisas y las rubbah slippah (chanclas) son la base de la vida cotidiana.Aún mejor: aquí todo es tranquilo e informal y está impregnado del espíritu aloha y de diversión.